martes, 2 de abril de 2013

El miedo más común del crowdfunding

Preparas la presentación del vídeo, todas las recompensas están detalladas, has fijado el mínimo de dinero que necesitas y cuándo lo necesitas. Sabes todo lo que vas a hacer con ese dinero y has repasado mil y una veces cómo vas a empezar una vez te llegue. Sin embargo hay que ser previsor (no confundir con pesimista) y ponerse en la situación de que ese dinero no te va a llegar al no cumplir el mínimo.

Ojalá no te toque vivir esta circunstancia, pero hay quienes sí lo han hecho y en ese momento les asalta un terrible miedo: "¿y si alguien me roba la idea?"

Utilizando el crowdfunding tu idea permanecerá como mínimo un mes a la vista de todo el mundo. No conocerán todos los detalles sobre cómo afrontarás el proyecto, pero tu idea se habrá "filtrado". No hay que olvidar que en las webs de crowdfunding no sólo nos vamos a encontrar usuarios que busquen proyectos en los que invertir, si no que hay posibles competidores y copiones.

Típico copión de las webs de crowdfunding
Aunque parezca que nos hemos topado con el gran PERO del crowdfunding, hay maneras de proteger tu idea:

  • Protege tus patentes: si tu intención es comercializar algo que contenga alguna invención propia deberías patentarlo antes. Puede ocurrir que una vez tu producto empiece a distribuirse no puedas reclamar la patente. Por lo tanto recurre a algún profesional de este tema e infórmate sobre qué información deberías detallar o no junto con la presentación del proyecto.
  • Investiga sobre los derechos de autor: en muchas ocasiones se lanzan proyectos para los que es básico mostrar información que pueden llegar a comprometer los proyectos. Por ejemplo si tu intención es presentar un documental, una película o un videojuego, se suele dar también un resumen o parte del guión correspondiente. Por ello es recomendable informarse sobre la Ley de Propiedad Intelectual (en España) y ver qué debe ser registrado.
  • Ten cuidado con los inversores: puede ser que durante la financiación alguno de los inversores te de un consejo buenísimo que te lleve a alterar el proyecto. Lo más normal es que éste simplemente mejore con el cambio, pero se han dado casos en los que el inversor que ha ofrecido su ayuda "vea la gallina de los huevos de oro" e intente beneficiarse. También puede ser que alguno de los inversores se eche atrás después de que te haya llegado el dinero, y quiera que le devuelvas su dinero. En ambos casos, y en última instancia, un abogado llamará a tu puerta y tienes que estar preparado para protegerte.
En España esto no es muy común, pero más vale prevenir

Sea como fuere tu mejor aliado es el sentido común; detalla tu proyecto y da toda la información necesaria para que tu idea salga adelante, pero no te excedas. Todo aquello que pueda comprometer el futuro del proyecto, mejor quédatelo, no sea que acabe en manos de algún oportunista.


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