martes, 9 de abril de 2013

Elegir tus objetivos

Uno de los errores más comunes por los que algunos proyectos no salen adelante es el de fijar mal los objetivos del mismo.

Toca entonces aclarar lo que es el criterio SMART y en qué os puede ayudar.

SMART


Este criterio se utiliza durante la selección de objetivos para un proyecto o tarea de cualquier tipo. Os ayudará a definir los indicadores clave para la evaluación que debéis hacer de vuestro trabajo.

  • Specific (específico): el objetivo debe ser claro y no general ni ambiguo. Debe responder a las preguntas qué se espera de él, por qué es importante, quién está envuelto en él, dónde tiene lugar y qué requisitos son importantes.
  • Measurable (medible): debe ser medible para que pueda ser controlable. Si no lo fuera nunca podrías saber si lo has alcanzado.
  • Achievable (alcanzable): está bien ser ambicioso o agresivo con las metas al menos hasta un punto, pero hay que dejar de lado las utopías. Pasarse de ambicioso puede convertir un objetivo en irrealizable, lo que se traducirá en frustración.
  • Realistic (realista): los objetivos pueden ser alcanzables pero no realistas, por que no se sustentan en la realidad. Deben estar alineados con la visión y los valores de cada mismo. De lo contrario la meta del objetivo no será atractiva y será muy difícil de lograr. 
  • Timely (en un tiempo determinado): debe estar fijado en el tiempo ya que crea una sensación de urgencia que ayuda a cumplirlo. No debe ser demasiado corto como para no poder cumplirlo, ni demasiado largo para que pueda dispersar la iniciativa.

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